Desarrollar el liderazgo personal es un componente crítico para incorporar a los jóvenes de hoy a la sociedad y la fuerza laboral como contribuyentes saludables y productivos. El proceso probado de Rising Star inculca estos comportamientos junto con un retorno adicional de la inversión a través de la prevención y reducción de comportamientos de riesgo.

En muchos casos, las actitudes determinarán directamente si un joven convierte un problema en una oportunidad o sucumbe a él; si se comportan de manera que beneficie a los demás o si permanecen ensimismados; si amplían conscientemente el uso de su potencial o permiten que se produzca una atrofia; ya sea que busquen diligentemente oportunidades de mejora y crecimiento continuo o que permanezcan satisfechos con el status quo. Las habilidades interpersonales, cuando se combinan con un mayor conocimiento y un comportamiento para establecer metas, mejoran la capacidad de los jóvenes para evaluar el impacto de su éxito actual y futuro. El resultado final es que los jóvenes van más allá del enfoque tradicional de aprendizaje y comienzan a aplicar sus conocimientos, tomando así el control de su propio destino.

El proceso Rising Stars contiene todos estos componentes junto con estrategias innovadoras de aprendizaje autodirigido mediante las cuales los jóvenes asumen la responsabilidad de su propia mejora personal y constructivismo.